Hacia el año 1870, la búsqueda por más velocidad y equilibrio resulta en el velocípedo alto. Nos subimos en ella así: coger velocidad impulsando con el pie y después saltar encima del sillín una vez la velocidad es suficiente, Aunque, mantener el equilibrio es complicado y ante el más mínimo obstáculo en el pavimento te caes hacia delante. También es prácticamente imposible descender una colina. De hecho la bici no gozó de una gran popularidad exceptuando entre los chicos de la élite que vieron en el velocípedo alto un artículo deportivo. En 1883 fundaron la ANWB (Real Asociación del Automóvil de Holanda) e intentan imponer la construcción de carriles para bicicletas pavimentados.